viernes, 27 de septiembre de 2019

CUANDO ESCRIBIR ES UN PLACER

En el marco del  concurso UN CUENTO CELESTE, organizado por la AUF, la Cámara Uruguaya del Libro y la Secretaría Nacional de Deporte, estudiantes de 1ero. a 3er. año del Ciclo Básico trabajaron con los docentes de Idioma Español, las temáticas relacionadas con la escritura, la producción literaria y el hecho de escribir por el placer de escribir... y no con el objetivo de concursar, solamente.

El cuento que sigue es una muestra de la producción que se logró, en donde los y las estudiantes que quisieron hacerlo participaron oficialmente del concurso. Agradecemos a Mariana Gómez que nos autorizó a publicar su cuento. 

Proyecto interplanetario con la celeste 
Mi nombre es Elon Musk y soy el CEO de la empresa estadounidense de transporte aeroespacial Pacex.
 
Les voy a contar un poco sobre un proyecto mío; este proyecto consistía en llegar al suelo de Marte con la nave Starship. El 22 de junio del 2026, hace exactamente 10 años, llegaron a Marte tres naves del modelo Starship. Con 50 hombres, se instalaron en suelos marcianos y gracias a los avances tecnológicos pudieron crear cúpulas como protección de la radiación y a su vez instalaron aparatos que generan gravedad artificial.


El 22 de marzo de este mismo año partieron cinco naves más del mismo modelo a Marte pero esta vez tenían algo en particular. Esto era que en una de esas naves viajaron los jugadores de fútbol de la selección de Uruguay, la cual fue elegida para poder realizar este viaje por ser la primera del ranking de la FIFA; en las otras naves viajaron competidores de diferentes deportes. Todo esto se hizo con el fin de explotar el suelo marciano y motivar a más personas a viajar a este planeta, ya que se realizaría aun partido de fútbol entre el equipo de Marte ya creado y la selección de fútbol uruguaya que viajó. Este partido de fútbol se jugó hoy 22 de junio del 2036 hace ya unas horas; pero antes de situarnos en el presente quiero contarles algunas complicaciones que sucedieron durante el viaje en la nave en la que se encontraban los jugadores de fútbol y claramente yo también. El viaje duró exactamente 3 meses. Las primeras semanas, se podría decir que el primer mes, no hubo tantas complicaciones, pero a medida que pasaba más tiempo los cambios físicos se hacían más notorios, al igual que las preocupaciones de los jugadores por no poder entrenar y practicar dicho partido. Al contarles esto, una situación concreta del viaje viene a mi mente.

—¡Esto es un desastre!, así no vamos a poder ganar el partido ni soñando, no podemos practicar y aunque la nave sea espaciosa claramente no podernos entrenar flotando— dijo uno de los jugadores con enfado y frustración en sus palabras.

—¡Callate Rodríguez! Todos estamos desesperados, pero así nos ponés más nerviosos—gritó otro de los jugadores con reproche.

—Pero Rodríguez tiene razón, vamos a perder sí o sí y no podemos hacer nada. ¡Esto es un desastre! — gritó otro.
Interrumpí esto antes de que se empezaran a gritar entre todos y que el ambiente estuviera más tenso aún.

—¡Muchachos, basta! Dejen de gritar y de desesperarse. Sé que es difícil no poder entrenar y estar sentados tanto tiempo para llegar dos días antes del partido pero el objetivo no es ganar, entiendan— comenté esto con la intención de tranquilizarlos y aliviar el ambiente que se había creado.

—Y… ¿Cuál es el objetivo? ¿Lograr “publicidad” a tu proyecto para generar dinero? — dijo uno con cierto sarcasmo en sus palabras.

—No, claro que no. Mi objetivo es que las personas vean lo que es Marte y que sí es posible vivir ahí y sobre todo que ustedes den todo, que luchen, sé que va a ser muy difícil, ya que los cambios son enormes, pero sé que ustedes pueden; me tienen que prometer que darán lo mejor de cada uno, pase lo que pase, sin importar los resultados de ese partido, y sobre todo quiero ver ese compañerismo que los caracteriza, prométanlo— le hablé a cada uno de los jugadores mientras ellos me escuchaban atentamente.

—Lo prometo— dijo uno de los jugadores y al cabo de unos segundos todos comenzaron a repetir las mismas palabras. Como respuesta yo les agradecí con una sonrisa.

Al recordar esta situación una sonrisa se forma en mi rostro, comencé a querer mucho a esos muchachos durante el viaje.

Ahora sí se los diré, el equipo que ganó el partido fue el marciano. Es entendible, ya que los uruguayos no estaban para nada preparados y a pesar de esto dieron todo de de sí en la cancha y sobre todo, en todo momento trabajaron unidos.

Cuando finalizó el partido claramente estaban frustrados y enojados pero yo vi que habían hecho un gran esfuerzo. Estoy feliz por el trabajo que hicieron, sin dudas esos muchachos dan todo de sí sin importar el partido que sea. Por otro lado, yo estoy muy contento, la inauguración del primer estadio de Marte fue todo un éxito y espero que mi proyecto continúe creciendo.


www.notredame.edu.uy