El pan es uno de los alimentos más presentes a lo largo de la historia. Junto con el aceite y el vino son los alimentos procesados más antiguos de la humanidad.
En tiempos de Jesús, era un alimento preciado en las casas más humildes y el pan se diferenciaba de una familia rica a una pobre, por el color de su miga. Cuanto mas blanca, más pudiente era la familia.
Para nosotros, los católicos el pan está asociado a nuestra fe más profunda... no solamente porque fue el alimento que Jesús le ofreció a la multitud que lo acompañó luego de la muerte de Juan el Bautista, sino que él mismo le asignó una especial importancia en la Última Cena, cuando se despidió de sus discípulos.
En nuestra Iglesia, la experiencia de elaboración
del pan en grupo, para después compartirlo también en comunidad, nos
remite a una experiencia cargada de sentido comunitario y colectivo, donde después nos hacemos uno cuando lo compartimos entre todos.
Días pasados el grupo de 1ero B estuvo elaborando pan en el marco de la Catequesis, después de trabajar acerca de su significado. Las imágenes registran el proceso... dicen que fue uno de los panes más ricos que han probado en el Colegio.
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